Partiendo de los nuevos marcos conceptuales de la gestión patrimonial, que sienta sus bases en una concepción integral del patrimonio como elemento clave de identidad y cohesión, la metodología del proyecto del Centro de Interpretación de San Rafael se basa en una interpretación de la figura del Custodio de Córdoba y del templo del Juramento de San Rafael en relación a su entorno territorial y su proyección a través del paisaje cultural de la ciudad.
Buscamos establecer una visión dinámica y actual entre el patrimonio y su contexto, que ofrezca mayores beneficios recíprocos mediante un enfoque incluyente de manera que se obtengan resultados de carácter sostenible para la ciudad. Todo ello, siguiendo las directrices de la gestión patrimonial que establece la UNESCO y los principales organismos públicos y privados responsables de esta materia. Es decir, un enfoque basado en valores e identitario, participativo, con una interpretación territorial que contribuya al desarrollo sostenible local.
Paralelamente, creemos que el patrimonio, en general, y el patrimonio religioso, en particular, solo se puede entender si se apoya en lo que significa y ha significado. Es imposible enseñar y comprender el patrimonio religioso si no se tiene presente su valor espiritual, su significación. En este sentido, una de los premisas del proyecto es el respeto a la función originaria de los bienes religiosos, es decir, su uso para el culto, evitando siempre cualquier elemento que pudiera distorsionarlo.
Los significados del patrimonio cambian en función de los valores que le da la sociedad en cada momento histórico.
